27 de junio de 2025

Disciplina y pasión: las claves del éxito en nuestro proceso de formación

 Por: Representante Centro Gustavo Suárez.

Desde que inicié mi proceso como aprendiz, he comprendido que más allá del conocimiento técnico o las habilidades específicas que podamos adquirir, hay dos elementos que marcan la diferencia entre avanzar realmente o simplemente estar “cumpliendo”: la disciplina y la pasión.

Sé que muchos de nosotros llegamos a este espacio de formación con sueños, metas o, en algunos casos, sin una idea clara de lo que buscamos. Pero con el tiempo he notado algo preocupante: muchos aprendices están físicamente en los ambientes de aprendizaje, pero mental y emocionalmente están desconectados. Asisten por cumplir, pero no se comprometen con lo que realmente importa: su propio crecimiento.

He aprendido que la disciplina es la capacidad de hacer lo que se debe hacer, incluso cuando no tenemos ganas. Es levantarse temprano, entregar los trabajos a tiempo, respetar a los instructores y compañeros, y sobre todo, ser constante. Sin disciplina, el talento se desperdicia, las oportunidades se escapan y los resultados no llegan.

Pero no basta con ser disciplinado. También es necesario tener pasión, ese motor que nos impulsa a seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles. La pasión nos conecta con lo que hacemos, nos da sentido y propósito. Cuando uno siente pasión por lo que estudia, por lo que aprende, empieza a ver el proceso de formación como una oportunidad y no como una obligación.

A mis compañeros aprendices les digo con honestidad y respeto: estamos en este proceso por y para nosotros mismos. No lo hacemos por nuestros padres, ni por los instructores, ni por el SENA. Lo hacemos porque queremos un mejor futuro, porque tenemos metas, porque queremos ser útiles a nuestras familias y comunidades.

No hay éxito sin esfuerzo. Y ese esfuerzo nace de una decisión personal: ser responsables de nuestro propio camino. Ya no somos niños; debemos actuar con la madurez que exige la vida laboral y profesional. Si no tomamos en serio esta etapa, ¿cómo vamos a asumir los retos que vienen después?

Los ambientes de aprendizaje son una oportunidad única. Aquí se nos brinda conocimiento, herramientas, acompañamiento y recursos que quizás otros no han tenido. Pero depende de nosotros aprovecharlo.

Por eso, hoy invito a todos los que leen estas palabras a reflexionar: ¿estás en este proceso con disciplina y pasión, o solo estás “cumpliendo”?

No es tarde para cambiar. Cada día es una nueva oportunidad para decidir hacerlo mejor, para tomar el control de nuestro proceso, para ser aprendices comprometidos, conscientes y decididos.

La disciplina te da estructura. La pasión te da energía. Juntas, te llevarán al éxito.

Aprendices Inscritos 26 de junio Apoyo de Sostenimiento Regular

 

24 de junio de 2025

RESILIENCIA



La resiliencia o entereza es la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. 

Cómo saber si soy resiliente

Puede que te preguntes: ¿realmente soy una persona resiliente?

 ¿Cómo saber si una persona es resiliente?

Para responder a estas dudas, a continuación, vamos a ver cómo es una persona resiliente y qué características tiene:

  • Busca o detecta las causas.
  • Aprende de la adversidad en lugar de hundirse. Con ese propósito, hace los cambios necesarios para poder afrontar la situación. 
  • Ve los cambios como metas a superar en lugar de como problemas.
  • Tiene capacidad de adaptación y flexibilidad.  
  • No se centra y entra en el bucle en pensamientos de “¿por qué?, ¿por qué a mí?, ¡qué injusto!”, sino que se enfoca en el cómo, en la manera de hacer frente a la situación.
  • Tiene una visión realista.
  • Tiene inteligencia emocional y empatía
  • Posee un buen nivel de autoestima.

 

Cómo trabajar la resiliencia

La resiliencia se aprende y se desarrolla a lo largo de la vida, de hecho, debería entrenarse desde la infancia. De todas formas, si ese no ha sido tu caso, no pasa nada, hay actividades para fomentar la resiliencia.

Cómo aprender a ser resiliente:

  • No te olvides de que la vida está hecha de luces y sombras. Hay que entender que el dolor forma parte de la vida y que nadie está exento.
  • Acepta que el cambio también es parte de la vida. A veces, habrá acontecimientos que te desviarán del camino por el que ibas y tendrás que cambiar la perspectiva.
  • Recuerda qué habilidades y estrategias usaste en el pasado y te ayudaron en los momentos más complicados. De esta forma puedes identificar tus patrones de comportamiento y que todo te resulte más llevadero.
  • No te aísles, busca apoyo en tu entorno y soporte emocional. Cuando una persona no se siente bien, tiende a buscar la soledad y es mucho más saludable buscar una red de apoyo.
  • Establece objetivos realistas y alcanzables: trabajar hacia ellos fortalece la sensación de logro y autoeficacia.
  • Cultiva una actitud de gratitud y autocompasión. Mantener un diario de gratitud te puede ayudar a enfocarte en los aspectos positivos de tu vida, y promueve una perspectiva más optimista y resiliente.



Aprendices Inscritos 20 al 23 de junio Apoyo de Sostenimiento Regular