La resiliencia o entereza es la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos.
Cómo saber si soy resiliente
Puede que te preguntes: ¿realmente soy una persona
resiliente?
¿Cómo saber si una
persona es resiliente?
Para responder a estas dudas, a continuación, vamos a ver cómo
es una persona resiliente y qué características tiene:
- Busca
o detecta las causas.
- Aprende
de la adversidad en lugar de hundirse. Con ese propósito, hace los
cambios necesarios para poder afrontar la situación.
- Ve
los cambios como metas a superar en lugar de como problemas.
- Tiene
capacidad de adaptación y flexibilidad.
- No
se centra y entra en el bucle en pensamientos de “¿por qué?, ¿por qué a
mí?, ¡qué injusto!”, sino que se enfoca en el cómo, en la manera de
hacer frente a la situación.
- Tiene
una visión realista.
- Tiene
inteligencia emocional y empatía
- Posee
un buen nivel de autoestima.
Cómo
trabajar la resiliencia
La resiliencia se aprende y se desarrolla a lo largo de la
vida, de hecho, debería entrenarse desde la infancia. De todas formas,
si ese no ha sido tu caso, no pasa nada, hay actividades para fomentar
la resiliencia.
Cómo aprender a ser resiliente:
- No
te olvides de que la vida está hecha de luces y sombras. Hay que entender
que el dolor forma parte de la vida y que nadie está exento.
- Acepta
que el cambio también es parte de la vida. A veces, habrá
acontecimientos que te desviarán del camino por el que ibas y tendrás que
cambiar la perspectiva.
- Recuerda
qué habilidades y estrategias usaste en el pasado y te ayudaron en
los momentos más complicados. De esta forma puedes identificar tus
patrones de comportamiento y que todo te resulte más llevadero.
- No
te aísles, busca apoyo en tu entorno y soporte emocional. Cuando una
persona no se siente bien, tiende a buscar la soledad y es mucho más
saludable buscar una red de apoyo.
- Establece
objetivos realistas y alcanzables: trabajar hacia ellos fortalece
la sensación de logro y autoeficacia.
- Cultiva
una actitud de gratitud y autocompasión. Mantener un diario de
gratitud te puede ayudar a enfocarte en los aspectos positivos de tu vida,
y promueve una perspectiva más optimista y resiliente.